Tu sonrisa

Porque me sigo poniendo nervioso cada vez que sé que te voy a ver... porque me sigo poniendo nervioso cada vez que sé que voy a ver tu sonrisa...

Aunque vivo en el octavo,

Bajo por las escaleras,

Y es que al pasar por el segundo,

Huele mucho a hierbabuena.

Rebotando por la calle,

Me encuentro con la vergüenza,

Dice que llego muy tarde,

A la cita con mis penas.

Hoy el corazón me late más deprisa,

Sabe perfectamente que verá tu sonrisa,

Y no, no no, no sé lo que será lo mejor,

Y no, no sé cómo acabaremos tú y yo.

Corrigiendo los detalles,

Apurando la certeza,

Intento no decantarme,

Por utilizar mis recetas.

Siete pisos de caída,

El mundo se acelera,

De repente echo a volar,

Antes de estamparme con la acera.

Hoy el corazón me late muy deprisa,

Sabe perfectamente que te encontrará las cosquillas,

Y no, no no, no sé lo que será lo mejor,

Y no, no sé cómo acabaremos tú y yo.

Vamos a quemar el hielo

Saco la bandeja del congelador, aprieto hasta que sale uno, le doy a la rueda, salta la chispa que se mezcla con el gas, mantengo el dedo apretado, y se empieza a derretir...

La ciudad entera se desveló ante ti,

La noche más larga duró lo que un túnel,

Con los primeros brillos miramos al alba,

Ya casi no hacían falta las luces.

Desenfundé con rapidez la confianza,

Y por poco casi no lo cuento,

Apareciste como quien hace falta,

No supimos mantenerlo.

Las estrellas se empezaron a alinear,

Era tarde cuando lo supe,

La fortuna esta vez fue de la mala,

No dejes que el destino lo derrumbe.

Esquivaste casi todas las balas,

Pero acertaron en los agujeros,

Regresaste de repente como de la nada,

Prepara la soga, que ya lo cuelgo.

Los bancos nocturnos se quedaron vacíos,

Nos encontramos entre la muchedumbre,

La ilusión se sumergió en la charca,

Recuerda que pudiste ser mi lumbre.

Guardaremos bien escondidas las ganas,

Esperemos que no nos pille muy lejos,

Conquistaste una a una cada sala,

Vamos a quemar el hielo.

Otro parón

Another break, another change...

Otro parón,

Otro cambio de emoción,

Fraude constante,

A la ilusión.

Momentos de indecisión,

Me equivoqué de estación,

Chasquidos que marcan el ritmo,

De otro mísero colocón.

Sintiendo  un ciclón,

En mi propio interior,

Difuso y confundido,

Como un  rayo vino, se desvaneció.

Mentías cuando decías, amor,

Caricias escondidas, corazón,

Soltabas que te arrepentías,

Creo que no.

Siento un ardor,

En mi finito yo,

Calmado y trastornado,

Como un  rayo vino, desapareció.

Abstracto

No me gusta ni me atrae mucho el arte abstracto... pero ahí queda eso...

Jugar con lo abstracto,

Suele ser entretenido,

Te adentras en mundos,

Hasta ahora desconocidos.

Cada persona hace en su mente,

Una imagen recurrente,

Todas ellas diferentes,

Ninguna opaca o transparente.

Desmenuzando la realidad,

Expresando ideas o sentimientos,

Serpenteando por los  límites de lo insólito,

No es para el artista ningún tormento.

Combinar los colores oportunos,

Desnudar los pinceles oscuros,

Crear el arte como los grandes genios,

Llegar a conocer  el truco.

Por eso debemos seguir jugando,

Para acercarnos a ese mundo abstracto,

Continuar el trabajo perdido,

Despertar los proyectos dormidos.

Recordatorio

Poema que tengo escrito desde ni me acuerdo cuando, al que le tengo un cariño especial, que me lo guardaba de una manera egoísta para mí, pero al igual que me ayuda el leerlo de vez en cuando, quiero compartirlo para que si puede siga ayudando al que lo lea... (primer poema que el título no entra en ningún verso)

Cuando no quieres estar,

Cada vez que el ánimo te flojea,

Mira de frente al cansancio,

Aparta, esquiva, sortea.

Si estás en el último minuto, 

Y te meten un gol por la escuadra,

Que no te importe en absoluto,

Mañana no saldrás en la portada del  Marca.

Con esto no quiero decir,

Que no te lo tomes en serio,

Porque no puedes dejar de sentir,

Y de repente hacerte el muerto.

Pero si no tienes puntería,

Para darle a las cosas verdaderas,

Intenta ganar el partido,

Luchar por lo que quieres como sea.

Y nunca te olvides,

De lo que jamás te tendrás que olvidar,

Y es que lo más importante en esta vida,

Es la felicidad.

A discreción

Tan sólo queda una bala en la recamara... aprieta lentamente el gatillo hasta que todo llegue a su fin...

No quiero entrar en el sorteo,

En el que se rifa tu convicción,

No quiero realizar el conteo,

De las veces que veo la mala labor.

No quiero ver más brujas,

Hechizando sin ton ni son,

Que crean la armadura,

Entre tú y tu mundo sin ambición.

No quiero ser la escusa,

Quiero ser la razón,

Que al abrir las esclusas,

Inunde tu cascarón.

No quiero ser la escusa,

Quiero ser la razón,

Que al abrir las esclusas,

Inunde todo a tu alrededor.

No quiero dar más rodeos,

Que suelen acabar en tu i-phone,

No quiero estar en medio del tiroteo,

 Mientras disparan a discreción.

No quiero seguir tomando la luna,

Y que no estés tumbada en mi colchón,

No quiero continuar con esta locura,

Que sólo entiende a la sin razón.

No quiero ser la escusa,

Quiero ser la razón,

Que al abrir las esclusas,

Inunde tu caparazón.

No quiero ser la escusa,

Quiero ser la razón,

Que al abrir las esclusas,

Inunde tu corazón.

Sigue soñando

Siempre me ha gustado teorizar y pensar sobre el curioso mundo de los sueños... de esas horas de inconsciencia en el que nuestra mente viaja a través del tiempo, del espacio y a saber por dónde más, mientras nuestro cuerpo no se mueve tan apenas. 

¿En quién piensas cuando estás pensando?,

¿A quién engañas cuando estás engañando?

¿A qué esperas cuando estás esperando?,

¿Hacia dónde andas cuando estás caminando?

Sigue soñando sigue soñando.

Tus párpados tienen el cartel de cerrado colgado,

El tequila y el ron se van de la mano,

Con los recuerdos que jamás has contado.

Bucanero de bañera, sin bandera ni barco,

Un corrupto ilusionista, sin función ni teatro,

Un bebé recién nacido sin pan bajo el brazo,

Campeón en el amor de los pesos pesados.

Sigue soñando, sigue soñando,

Disfruta hasta que te hayas despertado,

Mientras el sol y la luna se montan un trío,

Con los secretos que mejor has guardado.

¿Porqué bostezas sin estar cansado?,

¿A quién ganas cuando estás ganando?,

¿A qué esperas cuando estás esperando?, 

Sigue soñando, sigue soñando.

Siempre nos quedará septiembre

Hace un año que lo escribí  y aunque ahora ya no tiene el mismo significado, me trae muchísimos recuerdos...

Tormenta de arena en mi interior,

El polvo me ciega, está en suspensión,

Me apruebas, suspendo, vaya marrón,

No quisiera estar en tu situación.

Tres gestos, dos penas y un revolcón,

Me encajas siempre en la misma elección,

Expón tus problemas será lo mejor,

La suerte, las horas y un poco de intuición.

Siempre nos quedará septiembre,

Siempre nos quedará septiembre,

Le guste o no le guste al resto de la gente,

Siempre nos quedará septiembre.

Mis rezos, amén, vaya tostón,

Huyamos al bosque con el ruiseñor,

Me ahogas, afloja, dos tiros y adiós,

Resulta que ahora el malo era yo.

Controla, hazme caso y ponte el cordón,

Que luego tropiezas y viene el ostión,

Insisto, cariño, préstame atención,

Que últimamente en la cama somos más de dos.

Siempre nos quedará septiembre,

Siempre nos quedará septiembre,

Le guste o no le guste al resto de la gente,

Siempre nos quedará septiembre.

Mañana no será otro día

Repescando viejos poemas guardados en la guantera...

Me sé más que de memoria la teoría,

Por mucho que practico nunca me sale como quería,

Nos pasábamos las horas homicidas,

Gastando las distancias en palabras prohibidas.

Me basta con saber  que existe esa mirada que me aniquila,

Menos mal que por aquí siempre reina la ironía,

No intento vender ningún tipo de filosofía,

Tan sólo que me aporten un poquito de energía.

Me va a costar enamorarme de ti dos vidas,

Ignorando los detalles,  elaborando las mentiras,

Colocando los brindis  en la percha de la desdicha,

Mañana no será otro día, no, mañana no será otro día.

Donde pongo el ojo, pongo la herida,

Pierdo contra mí mismo al juego de las sillas,

Al final del túnel se desvanece la salida,

No calculo con precisión las medidas.

Me va a costar enamorarme de ti dos vidas,

En esta te he conocido y ya la doy por perdida,

Sorteando  los tropiezos  en el final de la escalerilla,

Mañana no será otro día, no, mañana no será otro día.