Estar currando con el ordenador en la oficina, mirar por la ventana... todo lleno de copos... subir las escaleras, coger el abrigo y salir corriendo por la puerta...
La nieve nos
sorprendió con la llegada de abril,
No hubo más
comisión que tu mirada al partir,
Y sin
embargo los dos, no sufrimos ni un desliz,
Cuando
tocamos colchón, cuando nos reíamos así.
Encerrados en
mi habitación, empecé a escribir,
Este risueño
rock and roll, que te gustaba escuchar al dormir,
Convertimos
los gritos en rumor, con otro eleven fin,
Mirando de
reojo y sin atención, te olvidaste de mí.
Será que siempre
lo intento pero nunca surge efecto,
Y a lo que
voy y me entero ya estamos por el entierro,
Será
que siempre cargo el muerto y me abandono si me arrepiento,
Pero es que
chica este sufrimiento no me hace heridas que no cure el hielo.
Nos comimos
el marrón y el alquitrán de Madrid,
Sacamos a
pasear la imaginación y terminamos con todo el barniz,
Perdimos el
tiempo en el reloj, lo sabíamos, c´est la vie,
Arrasamos el
cielo con un temblor, me acordé de ti.
Será que tus
medicamentos ya no surgen efecto,
Pero a lo que
voy y me entero voy directo a tus encuentros,
Será que no las cojo al vuelo y me abandono si me arrepiento,
Pero es que
chica este sufrimiento no me hace
heridas que no cure el hielo.