lunes, 27 de octubre de 2014

Atasco en la nacional

Las líneas discontinuas no acaban y la pendiente cada vez es más acusada...

No fue fruto de la casualidad,
Encontrarnos en aquel lugar,
Sin condición, sin poder aceptar,
Que terminaba empezando por el final.

Recovecos por solucionar,
Maldito noviembre que no llegará,
Entrando en la rotonda, ¿qué salida cogerá?,
El tiempo decidirá, el tiempo dirá.

Se oxida fácilmente y rápidamente,
La esperanza en el peral,
Ya sé que llego tarde,
Había atasco en la nacional.

Últimamente aflojo antes de reventar, 
Pero sigue habiendo ganas para enredar,
Estoy a cinco versos de acabar,
Y sinceramente no sé cómo continuar.

Apretando hasta con los dientes,
Bien fuerte en el pedal,
Lo sé, hoy llego tarde,
Había atasco en la nacional.

lunes, 20 de octubre de 2014

La historia de Blancanieves y el lobo feroz

Soplaré, soplaré y soplaré y la casita derrumbaré...

Ven, acércate y escucha con mucha atención,
La historia de Blancanieves y el lobo feroz,
En la que ella la manzana nunca mordió,
y el lobo se comió hasta al cazador.

Ven y tócame que no muerdo sin provocación,
Que no te de miedo ni timidez por favor,
Que soy como un peluche que hace tiempo se perdió,
Y ahora vagabundea buscando los abrazos que no recibió.

Nos reiremos en la cara del amor,
Nos rasgaremos a desgana con otro adiós,
Afrontaremos con delicadeza y con mucha traición,
La desdichada ironía con la que el destino nos trató.

Ven y encuéntrame antes de que te encuentre yo,
Que no quiero otro día que si que no que si que no que no,
Enchufa los altavoces y pon bien alto este rock and roll,
Descontrólate un poquito y acabemos sin ropa interior, los dos.

Nos reiremos en la cara del amor,
Nos rasgaremos a desgana con otro adiós,
Afrontaremos con delicadeza y con mucha traición,
La desdichada ironía con la que el destino nos trató.

miércoles, 1 de octubre de 2014

El hombre que silba

Fiuu fi fu fuuuuuiiiii fuuuuu

Calaveras con cuernos mal enroscadas,
Caballeros arrogantes, desdibujados,
Trompetas en el aire, que parpadean,
No le mires fijamente, díselo a cualquiera.

Pisando fuerte, te adentras en la cueva,
La oscuridad transparente, es traicionera,
Hace tiempo que supiste, está acabado,
Los murciélagos colgados, andan malhumorados.

Ten cuidado, no enciendas la yesca,  ve descalzo,
Ten cuidado, se muy cauto, no sea que aparezca,
El hombre que silba ha llegado,
Sin que te des cuenta, ya te ha atrapado.

Más despacio que deprisa, cae la seda,
Te arrepientes y deseas que esta no sea la verdadera,
Los conejos no se atreven a salir del cado,
Todo se nubla de repente, está olvidado.

Ten cuidado, no prendas la yesca,  ve calmado,
Ten cuidado, se muy raudo, no sea que te sorprenda,
El hombre que silba ha llegado,
Sin que te des cuenta, ya te ha atrapado.