Momentos, instantes, decisiones... que cambian para bien o para mal nuestro destino y lo empujan descarademente en todas direcciones...
Los dos juntos de la mano,
Caminamos por la acera de la calle mayor,
Tonteando, bailando, besándonos,
Rodeados de una atmósfera de amor.
Nos vale tan solo con mirarnos el uno al otro,
Sin ningún tipo de preocupación,
Subidos en la nube que nos impide verlo claro,
De repente el coche se nos cruzó, se nos cruzó.
Llame a un médico, que esto es serio,
A usted, se lo pido por favor,
Al final vino, después del chequeo,
Nos dijo, que había solución.
Quedo en un susto, tan traumático,
Que ahora no cruzamos sin precaución,
Pensando que podría haber sido la última,
Sin podernos decirnos adiós.
Me frené en seco, como un pelele roto,
Comenzó en mi pecho un fuerte ardor,
Ya no estaba, te me fuiste de la mano,
Se me paró, se me partió, se congeló.
Llame a un médico, que esto es serio,
Joder, no me diga que no,
Al final vino, después del chequeo,
Tan sólo dijo, no hay solución.