Que te vaya bien

Demasiado tiempo sin saber... sin saber nada... sin saber nada de ti...

Qué ha pasado aquí,

Que ni yo me reconozco,

Tan sólo queda el brillo de tus ojos.

Espero que estés bien,

Espero que te vaya bien,

Tan sólo espero que te vaya bien.

Si me das la mano te acompaño,

Estrecho, corto o eternamente largo,

El camino es necesario.

Espero que estés bien,

Espero que te vaya bien,

Y es que sólo espero que te vaya bien.

Con verdad, del revés y con efecto,

Al final es lo que merezco,

Y es que recurro a ti por defecto.

Espero que estés bien,

Espero que te vaya bien,

Tan sólo espero que te vaya bien.

Escala 1:2

Otro gesto de honestidad propia, de autocrítica... porque falta mucho de esto último y sobra mucho ego y soberbia...

Mi vida es un chiste continuo escala 1:2,

Me siento muy chico si recuerdo tu calor,

Caminando por un campo de cerezos en flor,

Volveré a ese sitio al que no llega la imaginación.

Está más que demostrado que fue algo veloz,

Un suspiro en un arroyo taciturno, un susurro a media voz,

Está más que contrastado que fue algo precoz,

Colocarnos en las vías atados y sin salvación.

Salimos elegidos entre los supervivientes,

Grítalo bien fuerte y siendo convincente,

Qué es lo que se siente, qué es lo que se siente,

Al estar tan cerca y a la vez tan ausente.

Mi pobre corazón sufre de tanto achuchón,

Que le provoco y evito sin pérdida ni condición,

Un día de estos se irá de vacaciones a Hong Kong,

Y mandará postales de aventuras y de adiós.

Está más que calculado que fue algo eterno,

Amanecimos de noche robando tiempo al reloj,

Está más que justificado que fue algo intenso,

Una palabra bien dicha y precisa, en tu probador.

Salimos elegidos entre los supervivientes,

Grítalo bien fuerte y siendo convincente,

Qué es lo que se siente, qué es lo que se siente,

Al estar tan lejos y a la vez tan presente.

Un rato ratonero

Quieto en su atalaya... esperando inmóvil, a veces como un fantasma... esperando el menor movimiento ... esperando al nuevo día que llega... 

Soy un rato ratonero,

Esperando en el poste,

A que asome los bigotes,

El ratón que yo quiero.

Soy un rato ratonero,

Camuflado por el monte,

Sobrevolando sin remonte,

Los engaños traicioneros.

Soy un rato ratonero,

Que vigila desde el norte,

Soy un rato ratonero,

Que vigila tu horizonte.

Soy un rato ratonero,

Que a palos y sin soporte,

Busca algo que reconforte,

En tiempos tan tan perros.

Soy un rato ratonero,

Que no busca el filo sino el corte,

Que peco de listo y excedo de torpe,

Si se cruza tu mirada con mis secretos.

Soy un rato ratonero,

Que vigila desde el norte,

Soy un rato ratonero,

Que vigila tu horizonte.

Estratagema

Me voy un par de semanitas... a desconectar... a continuar este verano sin fin...

Déjame la garganta seca,

Que me cueste respirar,

Sin otra estratagema,

Que hacerlo de verdad.

Toca por una vez la tecla,

Que reviente bien fuerte,

Hasta que rebose la canela,

Tentemos un poquito a la suerte.

Demasiado tonto, demasiado bueno,

Demasiado todo, demasiado lento,

Que salga de dentro, que se salga de adentro,

Que venga deprisa y nos deporte muy lejos.

Pasemos  otra noche en vela,

Me rasgaré la piel de los dedos,

Manteniéndote entera,

Planeando en vuelo.

Mándame de vuelta a la nevera,

Sentiré escalofríos en las encías,

Mejoraré con el tiempo como reserva,

Un mensajito a la luz de las pesquisas.

Demasiado inútil,  demasiado perfecto,

Demasiado bonito, demasiado cruento,

Que salga de dentro, que se salga de adentro,

Que venga deprisa y nos reporte muy lejos.

Ahí afuera

Chispea contra el cristal, el cielo se torna oscuro, me pongo a pensar.... y si ... pienso en ti...

Voy a escupir los versos,

Que jamás pensé que escribiría,

Voy a cancelar los encargos,

Al ángel infeliz que me trae las alegrías.

Voy a alquilar los cm2 de mis labios,

Seguro que me sale más rentable y barato,

El tuyo te lo regalaría sin pensarlo,

Pero aprendí de lo injusto que fue el pasado.

Se está mejor ahí afuera,

Se respira aire puro y limpio,

Se acabaron las intenciones buenas,

Ya no hay sensación de peligro.

Voy  a empezar a comerme por las uñas,

Mientras tú si quieres corre y disimula,

Voy a retorcerme de placer en tu cintura,

Nos seremos infieles a la luz de la luna.

Voy a dejar de calcular el retroceso,

Que me provoca pensar en tus anhelos,

Voy a alabar con maldad y picardía,

El rincón dónde dejas tus fechorías.

Se está mejor ahí afuera,

Se contempla de cerca el precipicio,

Se desvanecieron tus pecas color crema,

Me resguardo de la tormenta en mi cobijo.

No importa

No importa nada cuando te das cuenta de lo que de verdad importa...

Me gusta como hueles,   

Me gusta tu silueta,    

Que falte o que quede, 

Que venga o se detenga. 

No importa que no salgan, 

Los planes sobre lo dicho,  

No importa lo que amarga,  

Si me encuentro contigo.  

Me gusta que no encaje,

Me gustan tus maneras,

Que enganche  o que se suelte,

Que avance o retroceda.

No importa que nos arranquen,

Las ilusiones del nido,

No importa que las secuestren,

A tu lado me quedo dormido.

Me gusta que lo intentes,

Me gustan tus respuestas,

Que gire o que vuelque,

Que sea lo que Dios quiera.

No importa que no salgan, 

Los planes sobre lo dicho,  

No importa lo que amarga,  

Si me encuentro contigo.

Adrenalina

Tengo, tengo, tengo... tú no tienes nada... tengo tres ovejas en una cabaña... una me da leche, otra me da lana y otra mantequilla para la semana... 

Tengo demasiadas curiosidades y alternativas,

Poniendo alturas elevadas al listón de las expectativas,

Voy andando por baldosas de ositos  golosina,

Necesito que me beses y sentirme lleno de adrenalina.

Regálame una de esas miradas que me flipan,

Devuélveme de un salto mortal a la vida,

Muérdeme que tengo alto concentrado en vitamina,

Ponte ese vestidito que me fascina y te ilumina.

Mueve tus pies y tu cintura al ritmo de la batería,

Hazme temblar otra  vez, convierte mis huesos en gelatina,

Te haré reír hasta desfallecer,  con un ataque infalible de cosquillas,

Sabes que por mi está bien, moriré  de sobredosis de tus sonrisas.

La 37 para acabar con otra entretenida e interminable  partida,

Zarpazos en la noche que me colocan y excitan.

Me duermo en tu regazo mientras me acaricias,

Aunque sólo pase en sueños es mi dulce utopía.

Afrontando cada momento con la alegría de un nuevo día,

Reinventándome con  anécdotas e historias muy divertidas,

Desde que te vi sabía que ibas a ser mi rutina favorita,

Necesito que me comas  y sentir tu inconfundible adrenalina.

Carreteras

Tiempo de verano.... calor... tiempo improductivo... 

Me paso el día en las carreteras,

No soy taxista pero me saldría a cuenta,

Saco mis gafas de sol de la guantera,

Para ver con perspectiva la vida que acelera.

Parabrisas a tope bajo la tormenta,

Si no lo veo claro pongo las antinieblas,

Bajo la ventanilla pa que me dé el aire que refresca,

Mis pensamientos desordenados, convirtiéndolos en ideas.

Me paso el día entre líneas paralelas,

Que giran, retornan y no dan vuelta,

Sintiendo la tela que cubre mis ojos, la venda,

Cambiando de marcha, eligiendo la senda.

Señales, rotondas, postes, cunetas,

Tráilers, caravanas, coches de autoescuela,

Pasajeros, turistas, maleteros llenos de maletas,

Domingueros, ciclistas, accidentes sin sirenas.

Me paso las horas con el volante a cuestas,

Bajando, subiendo, cruzando fronteras,

Espero tranquilo que paren las ruedas, 

Mi destino preferido, sin duda, tu silueta. 

Risueño rock and roll

Estar currando con el ordenador en la oficina, mirar por la ventana... todo lleno de copos... subir las escaleras, coger el abrigo y salir corriendo por la puerta...

La nieve nos sorprendió con la llegada de abril,

No hubo más comisión que tu mirada al partir,

Y sin embargo los dos, no sufrimos ni un desliz,

Cuando tocamos colchón, cuando  nos reíamos así.

Encerrados en mi habitación, empecé a escribir,

Este risueño rock and roll, que te gustaba escuchar al dormir,

Convertimos los gritos en rumor, con otro eleven fin,

Mirando de reojo y sin atención, te olvidaste de mí.

Será que siempre lo intento pero nunca surge efecto,

Y a lo que voy y me entero ya estamos por el entierro,

 Será  que siempre cargo el muerto y me abandono si me arrepiento,

Pero es que chica este sufrimiento no me hace heridas que no cure el hielo.

Nos comimos el marrón y el alquitrán de Madrid,

Sacamos a pasear la imaginación y terminamos con todo el barniz,

Perdimos el tiempo en el reloj, lo sabíamos, c´est la vie,

Arrasamos el cielo con un temblor, me acordé de ti.

Será que tus medicamentos ya no surgen efecto,

Pero a lo que voy y me entero voy directo a tus encuentros,

Será  que no las cojo al vuelo  y me abandono si me arrepiento,

Pero es que chica  este sufrimiento no me hace heridas que no cure el hielo.

Hombres buenos

Prisas que llegan tarde, consecuencias sin recompensa, lamentos injustificados... idiotas con malas maneras...

Quedan pocos hombres buenos,
Y cuesta encontrarlos,
Yo no soy uno de ellos,
Ni me pongo a intentarlo.

No voy presumiendo ni mucho menos,
De ser buen candidato,
Directo, sincero, no te miento,
A mi no me harán santo.

Quedan muchos momentos traicioneros,
En este mundo cada día más inhumano,
Me escabullo y huyo en cuanto puedo,
Hasta que veo el horizonte despejado.

Dudo y tiendo al bajo cero,
En ocasiones no me trago,
Que vuelvas, vengas y te busques otro enredo,
Me trae sin cuidado.

Quedan pocos hombres buenos,
Y cuesta encontrarlos,
Yo no estoy entre ellos,
Pero tampoco soy de los malos

Desayunar

 Cuesta salir de la cama... si... bastante, más si tienes que madrugar o te espera un día largo por delante... pero es lo que toca, dormido aún baja las escaleras sin matarte y pon a calentar un vaso de leche en el micro sin desparramar mucha leche...

Correr sin parar o coger aliento y comenzar a andar,

Organizar y mandar o mirar al cielo sin escuchar,

Esforzarse y estudiar de verdad o perrear y catear,

Quedarse tirado en el sofá o salir de fiesta hasta desvariar.

Cortinilla de incienso sobrenatural,

Contemplar, observar y hacerlo funcionar,

Forzarlo hasta quemar o dejarlo estar,

Cabalgar por encima del gran mar.

Y al terminar de desayunar allí estarás,

De pie en frente de mí una vez más,

Dime tú qué es lo que harás…

Qué harás tan cerca del delirio ocasional.

Masticar y tragar o lamer y saborear,

Disfrutar y jugar o pararse a reflexionar,

Tocar y pasar o centrar y rematar.

Dudas por encima de la ética y la moral.

Bombillas con un brillo celestial,

Terminar o no lo que un día has de empezar,

Ganando fuerza y perdiendo velocidad,

Incertidumbres sin principio ni final.

Y al terminar de desayunar allí estarás,

De pie en frente de mí una  última vez más,

Dime tú qué es lo que harás…

Qué harás tan cerca del ocaso emocional.

Antes de que el móvil nos vuelva gilipollas

Escrito, al igual que muchos otros versos, gracias a llevar el móvil siempre a mano para apuntar cosas en el block de notas…

Un WhatsApp a las tres de la mañana,

Un emoticono sonriente y una sevillana,

Un gif de un perro surfeando sobre una tabla,

Una petición de amistad de gente muy rara.

Que le den, que paso, que esto es peor que una droga,

Me importa muy poquito si esto  está de moda,

Si quieres quedamos en ese bar de  copas,

Y arreglamos el mundo en un cuarto de hora.

No me vengas otra vez con que te sientes sola,

Parece que tus ojos se dedican a pelar cebollas,

Cambiarás de idea a cada punto y cada coma,

Antes de que el móvil nos vuelva gilipollas.

Un grupo petado de miles de chorradas,

Un mensaje de audio con voz distorsionada,

Una vibración continua que se hace pesada,

Una conversación con esa niña que te encanta.

Siempre lo pienso y al final nunca lo hago,

Dejar de lado este cacharro del diablo,

Romper con él o directamente destrozarlo,

Tirarlo por el retrete o por un acantilado.

No me vengas otra vez con que te sientes muy sola,

Parece que tus ojos pasan el día pelando cebollas,

Cambiarás de estado a cada punto y cada coma,

Antes de que el móvil… nos vuelva gilipollas.

Un día menos para vernos

 Ritual que se ha convertido en sagrado, que me encanta, me hace happy ... y que espero que no cambie nunca... 

Buenas noches querida mía,

Un día menos para vernos,

Vuelvo de nuevo con esta melodía,

Que nunca llegará al soneto,

Pero sé que te producirá alegría,

Y no necesito ni más ni menos.

Que sepas, que hasta las horas amenazaría,

Si pudiera verte aunque fuera de lejos,

Al destino con tretas engañaría,

Si pudiera olerte con ello,

Y mi alma malvendería,

Por uno de tus besos.

Que entiendas, que al camino del sufrimiento  volvería,

Por acariciar otra vez tu largo pelo,

Al diablo contrataría para hacer mil malicias,

Por compartir contigo otro caramelo,

Y  los granos de arena en la playa contaría,

Por tener uno de nuestros momentos.

Buenas noches amada mía,

Un día menos para vernos,

Se va acabando el día,

Y aunque sé que no soy el primero,

Me calas a cada mirada y sonrisa, 

Ocupas un lugar en todos mis rezos.

Atajo a tus abrazos

El camino está por allí... está señalizado... ya, ya lo sé pero prefiero ir por aquí, por este atajo... aunque me pierda...

Pasaron muchos días siendo tu sicario a saldo,

Robando momentos malos, fui el señor del saco,

Sufrí en carne viva todos tus altibajos,

Y creo que me miento si oculto los daños.

Me consta que lo hiciste sin hacer ni puto caso,

Que en cuanto aceleraba, frenabas a destajo,

Mantenerme al margen, era un sucio trabajo,

Y encima me decías, toma del frasco carrasco.

Te cruzaste al frente del bando contrario,

Manipulando los actos muy lento y despacio,

Aún así ahora desisto, no me concentro y me rajo,

Si veo el atajo que va directo a tus abrazos.

Nos cansamos de sentirnos dos extraños,

Que no se reconocían al mirar en el espejo del baño,

No había día que no quisiera mandarlo al carajo,

No había día en que no pensara en tus labios.

Acabaste conociendo de memoria los despachos,

Donde tú misma te clavabas en el pecho los clavos,

Descolgaste tus miradas y también tus manos,

Me dejaste olvidado en el fondo del sótano.

Te cruzaste al frente del bando contrario,

Calculando tus deméritos paso a paso,

Y ahora voy y desisto, no me aclaro y me calo,

Si veo el atajo que va directo a tus encantos.  

Se llamaba Samanta

Quién detiene palomas al viento volando al ras del suelo.... mujer contra mujer... 

Me dijiste que se llamaba Samanta,
Que solíais quedar por Plaza España,
Que le gustaba pintarse los labios de rojo pasión,
Que creías que estabas enamorada.

Fue tan maravilloso el verte así,
Con tu mirada reluciente y feliz,
Sin nada que te preocupara,
Tirada por el suelo oliendo flores por el jardín.

Ella era la tormenta y tú la calma,
La mano que mecía, entendía y aguantaba,
Fueron dos meses muy intensos, de pura pasión,
Que te morías si te traía el desayuno a casa.

Fue tan maravilloso el verte así,
Con tu mirada reluciente y feliz,
Sin nada que te preocupara,
Tirada por el suelo oliendo flores por el jardín.

Nunca hacía frío debajo de aquellas mantas,
No te cansabas de sus excusas inacabadas,
Poco a poco fue amaneciendo el amor,
Me dijiste que se llamaba Samanta.

Deja

Yo dejaré, tú dejarás, él dejará, nosotros dejaremos, vosotros dejareis, ellos dejarán...

Déjame que entre en tu mente por la puerta de atrás,
Deja de empezar a perder para terminarme de ganar,
Deja de fumarme a cada instante si no te quieres colocar,
Deja de elogiarme o sabes que comenzaré a rabiar.

Deja de moverte lento y  dedícate a caminar,
Deja que la gente piense que estás loca de atar,
Déjalo después de que los niños se echen a llorar,
Deja un camino de migas que te lleven hacia el mar.

Deja de prestar rendición a lo que te va a  intoxicar,
Déjame que te toque desde la nariz hasta el pulgar,
Deja que el tiempo triunfe y no puedas reaccionar,
Déjalo todo en su sitio tal y cómo está.

Déjalo, déjalo, deja, déjalo ya,
Deja que te de miedo pensar que te llega la libertad,
Déjame que te diga tan sólo una vez más,
Que te quedan muchas cosas por descubrir y disfrutar.

Deja de prestar rendición a lo que te va a  acabar de  matar,
Déjame que te toque desde el pecho hasta lo que usas para respirar,
Deja que el tiempo triunfe y no puedas reaccionar,
Déjalo todo en su sitio tal y cómo está.

Diseñador de deseos a medida

Te voy a coger las medidas.... por favor estate quieto un momento, ok, 90 de felicidad, 60 de ilusión, 90 de complicidad... perfecto 

Compartir un petit suit con alguien es una inmundicia,

Comparable al lustro que se pasa sin tus caricias,

Te paras y te sientas, lías entre el papel un poco de injusticia,

Te fumas la penúltima calada de lo que callabas y a la vez decías. 

Me gustaría ser tu diseñador de deseos a medida,

Y no un vulgar ser que se contenta con mirarte en la distancia cada día,

El capitán que anclase tus penas y codicias,

El traficante que malvendiera las noches que abandonas la guarida. 

Y en vez de eso no reparo las conversaciones acabadas,

Mientras salto sin peligro vacíos de luces cegadas,

Y en vez de eso voy rompiendo tejas entrecortadas,

Mientras recorro cual ladrón azoteas ilusionadas.

Me gustaría verte más cerca de la salida, de la salidas,

Y no que sigas rebuscando por las alcantarillas,

Que guardan tus feas costumbres y divinas malicias,

Que desaparecen de golpe si gastas una de tus adorables sonrisas.

Y en vez de eso me conformo, me paro y no hago nada,

Mientras la arena se mueve y se cuela en la playa,

Y en vez de eso voy rompiendo tejas entrecortadas,

Mientras recorro cual ladrón intenciones enmascaradas.