jueves, 12 de diciembre de 2013

Tu sonrisa

Porque me sigo poniendo nervioso cada vez que sé que te voy a ver... porque me sigo poniendo nervioso cada vez que sé que voy a ver tu sonrisa...

Aunque vivo en el octavo,
Bajo por las escaleras,
Y es que al pasar por el segundo,
Huele mucho a hierbabuena.

Rebotando por la calle,
Me encuentro con la vergüenza,
Dice que llego muy tarde,
A la cita con mis penas.

Hoy el corazón me late más deprisa,
Sabe perfectamente que verá tu sonrisa,
Y no, no no, no sé lo que será lo mejor,
Y no, no sé cómo acabaremos tú y yo.

Corrigiendo los detalles,
Apurando la certeza,
Intento no decantarme,
Por utilizar mis recetas.

Siete pisos de caída,
El mundo se acelera,
De repente echo a volar,
Antes de estamparme con la acera.

Hoy el corazón me late muy deprisa,
Sabe perfectamente que te encontrará las cosquillas,
Y no, no no, no sé lo que será lo mejor,
Y no, no sé cómo acabaremos tú y yo.


lunes, 2 de diciembre de 2013

Vamos a quemar el hielo

Saco la bandeja del congelador, aprieto hasta que sale uno, le doy a la rueda, salta la chispa que se mezcla con el gas, mantengo el dedo apretado, y se empieza a derretir...

La ciudad entera se desveló ante ti,
La noche más larga duró lo que un túnel,
Con los primeros brillos miramos al alba,
Ya casi no hacían falta las luces.

Desenfundé con rapidez la confianza,
Y por poco casi no lo cuento,
Apareciste como quien hace falta,
No supimos mantenerlo.

Las estrellas se empezaron a alinear,
Era tarde cuando lo supe,
La fortuna esta vez fue de la mala,
No dejes que el destino lo derrumbe.

Esquivaste casi todas las balas,
Pero acertaron en los agujeros,
Regresaste de repente como de la nada,
Prepara la soga, que ya lo cuelgo.

Los bancos nocturnos se quedaron vacíos,
Nos encontramos entre la muchedumbre,
La ilusión se sumergió en la charca,
Recuerda que pudiste ser mi lumbre.

Guardaremos bien escondidas las ganas,
Esperemos que no nos pille muy lejos,
Conquistaste una a una cada sala,
Vamos a quemar el hielo.