Niebla

No se ve a más de 20 metros... tan sólo se puede llegar a distinguir la silueta... esperemos que sea suficiente...

Niebla, espesa, blanca y densa,

Impidiendo ver las cosas claras,

Empezaste a caminar, te perdiste entre ella,

Ya no había vuelta atrás, no había manera.

Niebla, vacía, fría y hueca,

Colocando bufandas en la cara,

Encontraste ese viejo lugar, aquí en la Tierra,

Retrospectiva particular que no acelera.

Niebla, amiga, desconocida y prisionera,

Enredando sin hablar ideas en la acera,

Acortaste la señal que unía las mareas,

Mariposas que al volar van dejando estela.

Niebla, húmeda, vil y ciega,

Muros sin final, hechos de sábanas,

Soportaste la calma que traía la tormenta,

Maniobras drásticas que inmovilizan velas.

Niebla, espesa, blanca y densa,

Impidiendo ver las cosas claras,

Empezaste a caminar, te perdiste entre ella,

Ya no había vuelta atrás, no había manera.

Estés donde estés

No creas que tan fácilmente yo de ti me olvidaré, no creas que tan fácilmente yo de ti me olvidaré...

Con tu camisa a rayas y tus vaqueritos verdes,
Con las ganas por cumplir todavía inertes,
Con todos los intentos menos todas las veces,
Con tus marcas de expresión en la frente.

No es que no quiera verte, es que eres,
Como un lucero en la popa del clamor resplandeciente,
Estando ahí, siempre tan presente,
Como perros callejeros mojados bajo un puente.

Tus labios a mí me saben bien,
Un dulce cosquilleo pálido con toques de miel,
Desde lo alto de la cabeza hasta la punta de los pies,
Te recórrere a kilómetros estés donde estés.

Con el toque de soltura que da envidia entre los peces,
Con esa magia al mirar que me convence,
Con esa vocecilla tan sexy que crece y crece,
Con tus manos inquietas que juegan con mi pendiente.

Tus labios a mí me saben bien,
Un dulce cosquilleo pálido con toques de miel,
Desde lo alto de la cabeza hasta la punta delos pies,
Exploraré cada centímetro de tu piel.

Tus labios a mí me saben bien,
Un dulce cosquilleo pálido con toques de miel,
Desde lo alto de la cabeza hasta la punta de los pies,
Te recórrere a kilómetros estés donde estés, estés donde estés.

Aquel momento

Otro poema rescatado de la carpeta de pendientes, uno de esos que nunca he encontrado el momento para publicar y después de varios años le ha tocado su momento de ver la luz...

Como decir lo que pienso,

Si pienso sin pensar lo que digo,

Como comerte a besos,

Si un beso, es todo cuanto tengo.

Quiero borrar el pasado,

Y que no llegue nunca el futuro,

Quiero parar  este momento,

Y darle al play cuando este cansado.

Eres un libro abierto,

Que  me paso horas leyendo,

Una historia interminable,

Que da miedo tan sólo con pensarlo.

Miro al suelo decepcionado,

Y creo que no puedo caer más bajo,

Oigo un susurro en el viento,

Es  tu voz reviviendo aquel momento.

Esta noche pierdo el tiempo,

Escribiendo estos versos,

Que son como el aire que respiro,

Que son el anhelo de tus labios.

Los poetas hablan de amor,

Donde yo solo veo sexo,

Que cabrón es el pasado,

Cuando trae a mi mente tu recuerdo.

Un escalofrío recorre mi cuerpo,

No sé quién es, ni por qué ha venido,

Sólo espero encontrar sentido,

A esto que  ahora siento.

Atasco en la nacional

Las líneas discontinuas no acaban y la pendiente cada vez es más acusada...

No fue fruto de la casualidad,

Encontrarnos en aquel lugar,

Sin condición, sin poder aceptar,

Que terminaba empezando por el final.

Recovecos por solucionar,

Maldito noviembre que no llegará,

Entrando en la rotonda, ¿qué salida cogerá?,

El tiempo decidirá, el tiempo dirá.

Se oxida fácilmente y rápidamente,

La esperanza en el peral,

Ya sé que llego tarde,

Había atasco en la nacional.

Últimamente aflojo antes de reventar, 

Pero sigue habiendo ganas para enredar,

Estoy a cinco versos de acabar,

Y sinceramente no sé cómo continuar.

Apretando hasta con los dientes,

Bien fuerte en el pedal,

Lo sé, hoy llego tarde,

Había atasco en la nacional.

La historia de Blancanieves y el lobo feroz

Soplaré, soplaré y soplaré y la casita derrumbaré...

Ven, acércate y escucha con mucha atención,
La historia de Blancanieves y el lobo feroz,
En la que ella la manzana nunca mordió,
y el lobo se comió hasta al cazador.

Ven y tócame que no muerdo sin provocación,
Que no te de miedo ni timidez por favor,
Que soy como un peluche que hace tiempo se perdió,
Y ahora vagabundea buscando los abrazos que no recibió.

Nos reiremos en la cara del amor,
Nos rasgaremos a desgana con otro adiós,
Afrontaremos con delicadeza y con mucha traición,
La desdichada ironía con la que el destino nos trató.

Ven y encuéntrame antes de que te encuentre yo,
Que no quiero otro día que si que no que si que no que no,
Enchufa los altavoces y pon bien alto este rock and roll,
Descontrólate un poquito y acabemos sin ropa interior, los dos.

Nos reiremos en la cara del amor,
Nos rasgaremos a desgana con otro adiós,
Afrontaremos con delicadeza y con mucha traición,
La desdichada ironía con la que el destino nos trató.

El hombre que silba

Fiuu fi fu fuuuuuiiiii fuuuuu

Calaveras con cuernos mal enroscadas,

Caballeros arrogantes, desdibujados,

Trompetas en el aire, que parpadean,

No le mires fijamente, díselo a cualquiera.

Pisando fuerte, te adentras en la cueva,

La oscuridad transparente, es traicionera,

Hace tiempo que supiste, está acabado,

Los murciélagos colgados, andan malhumorados.

Ten cuidado, no enciendas la yesca,  ve descalzo,

Ten cuidado, se muy cauto, no sea que aparezca,

El hombre que silba ha llegado,

Sin que te des cuenta, ya te ha atrapado.

Más despacio que deprisa, cae la seda,

Te arrepientes y deseas que esta no sea la verdadera,

Los conejos no se atreven a salir del cado,

Todo se nubla de repente, está olvidado.

Ten cuidado, no prendas la yesca,  ve calmado,

Ten cuidado, se muy raudo, no sea que te sorprenda,

El hombre que silba ha llegado,

Sin que te des cuenta, ya te ha atrapado.

El tiempo me sobra

Tumbados en el césped viendo pasar las horas... los pajaricos... los momentos... las miradas...

Hoy he dormido sólo tres horas,
El sol luce alto y hace sombra,
Que esto parece raro, a mi no me importa,
Porque por ahora no noto el viento en contra.

La ruleta empieza a girar como una noria,
Masticando los momentos hasta hacer bola,
Deambulando por la calle, a mi me agota,
Esperando la sonrisa que ilumina Atocha.

Diferentes miedos, diferentes personas,
En una misma escalera que sube y baja sola,
Aprieta muy lento, muérdeme la boca,
Hazlo muy despacio, que el tiempo me sobra.

Sin darme cuenta vas y me provocas,
Otra de esas miradas que me colocan,
Sin darme cuenta te haces la loca,
Cuando sientes que mis labios te rondan.

Diferentes sentimientos, diferentes carambolas,
En una cremallera atascada y rota,
Acaríciame el pecho, no importa la demora,
Hazlo muy despacio, que hoy el tiempo me sobra.

Mi amiga soledad

Oye mira... igual lo mejor es dejarlo así... mmm vale como quieras... pero va a ser difícil y lo sabes... al menos para mí... 

Aún me pregunto porqué sigo hablando contigo,
Si sólo me atasco , si sé que hace daño,
Contradiciéndome a mi mismo en todo lo que digo,
Y no lo consigo, no lo consigo.

Pensaba que llevabas la cuenta de las veces,
Que mirándote en el reflejo dije que no,
Ahora resulta que no me hago a la idea,
Si no te encuentro antes que el despertador.

Pensaba que había dejado de aspirar,
El polvo inconfundible que dejas al caminar,
Pensaba en muchas cosas pero al final,
La que llamo a la puerta fue la cruda realidad.

Aún tengo las marcas de tus pellizcos,
En la parte interior de mis bolsillos,
Guardo con cariño lo que hoy maldigo,
Mientras pienso descuidado estos versos que ahora escribo.

Pensaba que ayudarían estos días de tanto calor,
Pero no hacen más que poner las cosas peor,
Pensaba que no quedaban mensajes en el contestador,
Y una vez más me tengo que enfrentar a escuchar tu voz.

Pensaba que había soñado dejarlo atrás,
Y que no había forma o manera de remontar,
Pensaba en muchas cosas pero al final,
La que llamo a la puerta fue mi amiga soledad.

Un ratico

¿Ande vas pues?
Ná, por aquí a ver si doy una vueltecica un ratico...

No presumía ser algo pragmático,
Ni algo mágico, mucho menos romántico,
No sabíamos bien, si era un ridículo,
Y si siendo unos lunáticos llegaríamos lejos.

Que pase ya,
Pero que no se quede,
Que pase ya,
Pero que no se quede.

Sólo duraría un ratico,
No sería ilógico ni analógico,
El momento y el lugar, se dividen hasta estallar,
En un compás errático.

Que pase ya,
Pero que no se quede,
Que pase ya,
Pero que no sea por aquí.

Déjalo ya, acabara siendo público,
Afrontemos que no es problemático,
Ni secundario, ni supersónico,
Era un capricho menor.

Al mirar por la ventana

A través del marco de madera, tres bancos débilmente iluminados, árboles que se pierden en la oscuridad de la ladera y la sensación de frío que se apodera de ti mientras te arropas en la cama...

Vamos a salir al jardín,
Combatiremos contra la lluvia,
Lanzando puños sin fin,
De una forma discontinua.

Anochece lento y no estás por aquí,
Sin más canciones de cuna,
Que hablaban de un misil,
Alcanzando sin gravedad la luna.

Y al mirar por la ventana,
Las ramas se voltean,
Crujen las pestañas,
Contemplas el frío desde las afueras.

Y al mirar por la ventana,
Ya nada es como era,
Te vuelves a la cama,
Te das cuenta de que sigues entera.

Penúltima parada de este infinito abril,
No te salgas de la ruta diminuta,
Que ya no puedo estar frente a ti,
Para complicar más tus miles de dudas.

Por ahora y de momento esto es así,
Esta vez no te acompaña la fortuna,
Te cuesta más que de costumbre llegar a un sí,
Desierta, vacía, desnuda, te sientes en la tundra.

Y al mirar por la ventana,
Las ramas se voltean,
Crujen las pestañas,
Contemplas el frío desde las afueras.

Y al mirar por la ventana,
Ya nada es como era,
Te vuelves a la cama,
Te das cuenta de que sigues de una pieza.

Quebrantahuesos

En el momento más inesperado, levantas la vista... está muy lejos...  pero sabes que es uno de ellos, echas mano a los prismáticos, y allí está...

Por encima de mí pasó un quebrantahuesos,

Y sentí la libertad,

Con el fuego de su vientre creció en mí un presentimiento,

Que duraría hasta la posteridad.

Cresteando la montaña desapareció de mi vista,

Simpática silueta en el cielo pude observar,

Una gota se deslizó por mi mejilla,

Que tardaría mucho en volver a saborear.

Seguí mi camino indeciso e ilusionado,

Ya no habría piedra en la que pudiera tropezar,

No tenía ni idea de lo que el destino me tenía preparado,

Una nueva etapa llena de cariño y felicidad.

Llegué a un remanso del río,

El espejo del agua me enseñó por donde tendría que buscar,

Entre los cantos se escondía algo muy preciado,

Y al poco lo pude encontrar.

Por encima de mí pasó un quebrantahuesos,

Y sentí la libertad,

Con el fuego de su vientre creció en mí un presentimiento,

Que duraría hasta la posteridad.

La verdad

One more!!

Montañas de rocas chocan sin molestar,

Muros del Amazonas contra tu integridad,

Sabíamos de antemano que era una posibilidad,

Si tú supieras, si supieras la pura verdad.

Enfermedades contagiosas se cuelan al respirar,

Estrellas caídas que no brillan jamás,

Detalles endemoniados predestinados a cambiar,

Si tú supieras, si supieras la jodida realidad.

Mistakes on the rocks, little poor dry things,

Black warm huge hole, empty people streets,

South civil wars, old burning wheels,

Groups on the roads, lizards under your feet.

Diques que ceden ante la presión social,

Tijeras que cortan el valor sentimental,

Cada día me cuesta más intentar recordar,

Si supieras la verdad, te asustarías de verdad.

Manos adiestradas para acariciar,

El cuenco del vacío existencial,

El agua por el cuello, esto se va a inundar,

Si supieras mi verdad, mi verdad.  

Llame a un médico

Momentos, instantes, decisiones... que cambian para bien o para mal nuestro destino y lo empujan descarademente en todas direcciones... 

Los dos juntos de la mano,

Caminamos por la acera de la calle mayor,

Tonteando, bailando, besándonos,

Rodeados de una atmósfera de amor.

Nos vale tan solo con mirarnos el uno al otro,

Sin ningún tipo de preocupación,

Subidos en la nube que nos impide verlo claro,

De repente el coche se nos cruzó, se nos cruzó.

Llame a un médico, que esto es serio,

A usted, se lo pido por favor,

Al final vino, después del chequeo,

Nos dijo, que había solución.

Quedo en un susto, tan traumático,

Que ahora no cruzamos sin precaución,

Pensando que podría haber sido la última,

Sin podernos decirnos adiós.

Me frené en seco, como un pelele roto,

Comenzó en mi pecho un fuerte ardor,

Ya no estaba, te me fuiste de la mano,

Se me paró, se me partió, se congeló.

Llame a un médico, que esto es serio,

Joder, no me diga que no,

Al final vino, después del chequeo,

Tan sólo dijo, no hay solución.

Marcha atrás

Ya te he conocido... estoy tan acojonado de que se vuelva a repetir la historia de siempre... dejo que la razón gane la partida... y entonces no pasa nada...

Estoy empezando a perder el rumbo,

Que me lleva en dirección opuesta a ti,

No sé porque parece tan inoportuno,

Si en el fondo quiero que pase,

Si me vale sólo con que no se gafe.

Nos divertimos, nos dividimos,

Nos confundimos, nos reprimimos,

No asumimos, nos reímos,

Nos consumimos, nos divertimos,

Nos proponemos seguir muy vivos.

Ya no hay marcha atrás,

Ya no queda ni la mitad,

Ya has cruzado la puerta de mi realidad,

Se acabo el tiempo para reaccionar,

Ya no hay marcha atrás.

Ya verás que cojonudo, cuando esto se acabe,

Sin un desenlace, con los dos en trance,

Pensarás que es un lujo, candados sin llave,

Sin nada que agarre, haciéndolo en balde,

Qué bien lo sabes, sin punto y aparte.

Nos repartimos, nos destruimos,

Nos hundimos, nos reunimos,

Nos debatimos, nos elegimos,

Nos miramos muy fijo, nos reímos,

No queremos seguir siendo los mismos.

Ya no hay marcha atrás,

Ya no queda ni la mitad,

Me da miedo volverla a cagar,

Porque esto empieza a acariciar el final,

Ya no hay marcha atrás.

Que si

Debajo de la 238, a la sombra que esquiva el sol abrasador... entre robles... entre cajas... mirando el claro por el que pasa volando el arrendajo... 

Que si salgo, que si entro, que si no me encuentro,

Que si rápido ni lento, que si esto no es serio,

Que si valgo o desmerezco, que si soy muy perro,

Que si pienso, que si rezo, que ya sé que soy muy lelo.

Que si no paro, que si entorpezco, que si estoy en medio,

Que si quieto ni cachondo, que si nunca acierto,

Que si abro, que si cierro, que si te pongo de los nervios,

Que si pedo, que si ciego, que si no me centro.

Que si guapo, que si feo, que yo no estoy bueno,

Que si apuesto o me acojono, que si no te quiero,

Que ni triste ni contento, que al final me lo merezco,

Que si siento algo por dentro que quema y es cierto.

Que si beso, que si abrazo, que si ahora me enredo,

Que si enfermo o sobrevivo, que si lo padezco,

Que si corto, que si pego, que si me lo invento,

Que si hiero, que si sano, que estoy tocando hueso.

Que si aguanto, que si dejo, que voy y reviento,

Que si estiro, que si aflojo,  que si soy directo,

Que si majo ni violento, que ya no lo entiendo,

Que si hielo, que si fuego, que si me acuesto.

Que si aquello que si esto, que si lo prefiero,

Que si vivo, que si muero, que si eso lo entierro,

Que si intento o compadezco, que si estoy mintiendo,

Que si siento algo por dentro que quema y es cierto.

Darse cuenta

Lo peor no es darse cuenta tarde... sino en el momento preciso, no querer hacerlo...

Reflejos verdes contra la chapa,

Tan inconscientes, tan contraproducentes,

El lastre hace carga pero no arrastra,

Parpadeos constantes, caricias reticentes.

Caras amargas, notas las yagas,

Se hace difícil teniéndolo tan reciente,

Métele más madera que parece que se para,

Póker nocturno entre serpientes.

Costó tanto darse cuenta,

Que casi me pillo los dedos con la puerta,

Costó tanto darse cuenta,

Que si te digo la verdad ya no me interesa.

La seguridad de estar como en casa,

Se esfuma volando antes de los veinte,

Me gustaría poder cambiar mis cartas,

Comienza el juego contigo al frente.

Esta vez no vas a salir bien parada,

No puedes seguir liándote entre los dientes,

No disimules, que no estás sana y salva,

Aunque no quieras, siempre hay accidentes.

Costó tanto darse cuenta,

Que casi me pillo los dedos con la puerta,

Costó tanto darse cuenta,

Que si te digo la verdad ya no me interesa.

Déjalo que sangre

-Deberías ir al médico, eso no tiene buena pinta eh...
-No creo que sea para tanto, me molesta desde hace un par de meses, supongo que con el tiempo irá a mejor...

Ya he pegado dos vueltas,

Por todos los pecados capitales,

Me sé más que de memoria,

Los cambios de mis estados mentales.

Aunque ya no me lo pides,

Te lo recuerdo a cada frase,

Chica tonta, que desfase,

Te escucho aunque tú no te calles.

Y al final no hay nadie como tú,

Y al final no hay nada como tú,

Sin pensar salgo a la calle,

Y al parpadear veo que no estás tú.

Al no notarte cerca, a mi ya no me sale,

Me distraigo a secas, ya no es como antes,

No sé cómo lo haces, que restas todos mis saques,

Me tumbo en la hierba, descanso en el parque.

Déjalo que sangre, déjalo que sangre,

Déjalo que sangre, que se desangre,

Cuando todo se complica y empieza a ser mareante,

Cuando de pronto se me olvida lo que pasa al mirarte.

Y al final no hay nadie como tú,

Y al final no hay nada como tú,

Sin pensar salgo a la calle,

Y al parpadear no veo el cielo azul.

Último deseo antes de ir a dormir

ZzZzZzzzz.....

Estoy a punto de dormirme,

La música ya se fue a otra parte,

Me apetecería volver a colarme,

Y una vez más en tus oídos regalarte,

Aquel sonido que tanto te gustaba,

Con el cual conseguías arruinarme.

Último deseo antes de ir a dormir,

Me prometo a mi mismo que lo intentaré,

Conseguir unir todas las deidades,

En un solo compás errante,

Bailar un vals durante toda la noche,

Agarrados y plasmados en una galería de arte.

Desvelado antes de ir a dormir,

Consigo pensar una última vez en ti,

Recalco los momentos en que huí,

Recuerdo los instantes que me perdí,

En todos ellos volvías a por mí,

Y juntos podíamos al fin sentir.

Último deseo antes de ir a dormir,

Me repito que repetirme es ruin,

Relleno mis pensamientos de hollín,

Recogido de las cenizas del ocaso,

Abrazo tus labios de color carmín,

Cierro los párpados y a ser feliz. 

Ilesos

Cuando sientes (y en el fondo sabes) que tienes algo gordo entre manos… te da miedo el tan sólo pensar en que puede desaparecer con un parpadeo o sólo con mirarlo otra vez… la fragilidad que rodea todo lo que nos hace felices…

Si prefieres brindamos primero,

Ya luego miramos qué demonios hacemos,

Tan sólo inténtalo una última vez más,

Quiero volverme a quitar el sombrero.

Cara a cara, cuerpo a cuerpo,

Bala tras bala, pecho contra pecho,

Que nos lleve de refilón el cierzo,

Que nos arranque de aquí y nos lleve bien lejos.

El hecho es que estamos mejor desperfectos,

El caso es que no queremos salir ilesos,

Si tú no me buscas yo no te encuentro,

Agarra con fuerza este débil aliento.

Solemos estar al acecho,

Planeando por el cielo como buitres hambrientos,

Rebuscando, mordiendo sin acierto,

Hasta acabar exhaustos, muy desechos.

En la nota leemos nuestros pretextos,

Ninguneando a cachos, restando fragmentos,

Apaciguando lento, quemando ardiendo,

Intoxicando el veneno, acabando muertos.

El hecho es que estamos mejor desperfectos,

El caso es que no queremos salir ilesos,

Si tú no me buscas yo no te encuentro,

Agarra con fuerza este frágil aliento.

De una forma más sencilla

 Justo en ese momento en el que te planteas tantas cosas... si lo haces porque es lo mejor, porque lo necesitas o porque tiene que ser así... para luego deshacer en briznas todos estos pequeños detalles del día a día, que lo son todo y a la vez no son nada...  

Lo haces tan fácil, que parece de mentira,

Consigues hacer malabares hasta en la orilla,

Buceas entre los tiburones de mi piscina,

Abre los ojos y alucina.

Creo que puedes volar entre dos bandos,

Vale, ya paro, de regalarte la oreja sin pensarlo,

Mira, lo siento, empiezo a tropezar en tus encantos,

Pero, en serio, te digo que lo tuyo no es humano.

Y aún así, si pudiera elegir, no te elegiría,

Para que parezca que así, algo se aproxima,

Si pudiera sortear, al final te esquivaría,

Y así todo saldría de una forma más sencilla.

El submarino se hunde sin escotilla,

La tripulación está demasiado tranquila,

El tiempo se va, pero no hay prisa,

Porque siento que algo se me olvida.

A pesar de que esta noche no salgo,

Al contrario del que piensa deambulando,

Soy bastante preciso y recatado,

Cada vez que acabo en el escote de tus abrazos.

Y aún así, si pudiera contar, contigo no contaría,

Y de esta forma descolgar todas tus sonrisas,

Si pudiera eliminar, al final te aniquilaría,

Y así todo iría de una forma más sencilla.

Ni más ni menos

 Andando tranquilamente por la calle camino a casa...con las manos en los bolsillos... sin fijarme en la gente que se cruza a mi alrededor...

La tranquilidad se va extinguiendo,

El tren no pasó por el andén esta vez,

Habrá que resguardarse de este invierno,

Que trae previsiones de inmadurez.

La caldera central está rugiendo,

El frio se apodera por doquier,

Habrá que ir resumiendo,

Para acabar el final del dosier.

Ya ves esto es lo es,

Ni más ni menos que ayer,

Te vas, te vas, para no volver,

No me gustaría retroceder.

La lechuza de madera se está riendo,

El conato de sutileza fue una estupidez,

No ganará la tristeza porque ando contento,

Cuenta conmigo, uno, dos y tres.

Los motivos, las maneras, los encuentros,

Las razones, las rectas antes de fin de mes,

Luchamos a favor de este pacto sangriento,

Morimos en la batalla sin desfallecer.

Ya ves esto es lo que hay,

Ni más ni menos que ayer,

Me marcho, me voy una vez más,

No quisiera empezar a recoger.

Vengo a buscarte

Conversaciones incompatibles a las tantas de la madrugada, cuando los razonamientos rozan lo ilógico e incomprensible y acarician una vez más la jodida realidad. 

Vengo a buscarte, no he  pedido permiso,

Vengo titubeante, más bien diría indeciso,

Abrigando los calambres, voceando al cabildo,

Que empezaré a creer si me haces sentir vivo.

No me amenaces, no me tengas en vilo,

Mejor prepárate, ves limpiando el filo,

Comenzarás a marearte, cuando rescate el vino,

Notando el desarme de mis tropas en tus dominios.

Las conquistas, las amantes, todo un mito,

Para que pudieras centrarte, en mi retiro,

Si hace falta volveré a helarme, insisto,

Si hace falta lo haré, por medirte los colmillos.

Llegaría a cansarme, de intentar medir el cariño,

Que lucho por mostrarte, que parece que no has visto,

Que casi consigo marcarte, que casi te pillo,

A base de dispararte, en otro combate fallido.

Entraré en trance, sin duda por beneficio,

Intentaré hacerte jaque, a ver quién deshace el hilo,

Antes de marcharme, está más que asumido,

Tendré que contarte, que no puedo ser tu amigo.

Vengo a buscarte, está decidido,

Antes de que sea tarde y no siga siendo el mismo,

Investigaré, buscaré, a ver si existe otro sitio,

Donde pueda encontrarme, donde esto tenga algo de sentido.

Salvajes

La cartera, las llaves, el móvil... ya puedo marchar... espera y la vergüenza... a esa la dejo tranquila en casa, que está mejor allí...

Lo correcto no era para nada sustancial,

Nos reímos en la cara de esta tragicomedia universal,

Bien directo, pasamos de lo complejo a lo vulgar,

Fuego pasajero, sobre la sátira comercial.

Viajamos en un vuelo raso, hacia una carcomida humildad,

Sin pagar el peaje, de la divina realidad,

Y ahora vienes a contarme, que nada de esto ha sido en balde,

Que seguimos adelante, pero te tengo que contestar que…

Estuve retractándome de todas aquellas tardes,

Queriéndote, amándote, haciéndonos sentir culpables,

Estuve perdonándome por todas aquellas noches,

Besándote, acariciándote, haciéndonos sentir salvajes.

Seguía la misma duda, rondando por la cabeza,

Hiciste trizas, conseguiste que mis ideas dieran voltereta,

Y de repente apareces, con tus gestos menos distantes,

Con intenciones mareantes, ya lo siento pero te repito que…

Estuve retractándome de todos aquellos martes,

Respirándote, abrazándote, haciéndonos sentir culpables,

Estuve olvidándome de todos aquellos portales,

Besándote, tocándote, haciéndonos sentir salvajes.

Cocaína

No llegues nunca al extremo del precipicio, por mucho que te guste mirar hacia abajo y sentir el vértigo en tu respiración... no sea que cuando te quieras dar cuenta ya hayas dado un paso hacia adelante...

Autodestrucción más que merecida,

Te metiste hasta el fondo de la cocina,

No había manera de hacerlo fácil,

Enredabas por el mundo de la mentira.

Estirabas todo lo que podías la garantía,

Miércoles por la tarde, el centro de tu ira,

Levantaste la mano, pillaste un taxi,

Que te llevo a la enfermería.

Dijiste que no querías encontrarte en otra vida,

Conseguiste un polvo gratis,

Por mucho que buscaste no hubo salida,

Mientras la luz se desvanecía.

Te encargabas de la licorería,

Fumabas demasiada maría,

Nunca eran pocos los gin-tonics,

Eras tu propia cocaína.

Dijiste que no querías conocerte en otra vida,

Conseguiste un billete gratis,

Por mucho que buscaste no hubo salida,

Mientras la luz se desvanecía.

Brindo

...Salud!!

Por aquellos que ya no están,

Por aquellos que ya se han ido,

Por aquellos que continuarán,

Por aquellos que están conmigo.

Por los que aunque no ganan,

No se dan por vencidos,

Por los que cuando tropiezan,

No se caen y dan un brinco.

Por aquellos que sí que están,

Por aquellos que han venido,

Por aquellos que no olvidarán,

Por aquellos que siguen siendo niños.

Por los que cuando la cosa se pone fea,

Hacen que todo se ponga bonito,

Por los que sin que se lo pidas,

Te regalan sin condición su cariño.

Por todos ellos y por muchos más,

Brindo con esta copa de vino,

Porque forman parte de nosotros mismos,

Porque nos acompañan de la mano en el camino.