lunes, 10 de febrero de 2014

Vengo a buscarte

Conversaciones incompatibles a las tantas de la madrugada, cuando los razonamientos rozan lo ilógico e incomprensible y acarician una vez más la jodida realidad. 

Vengo a buscarte, no he  pedido permiso,
Vengo titubeante, más bien diría indeciso,
Abrigando los calambres, voceando al cabildo,
Que empezaré a creer si me haces sentir vivo.

No me amenaces, no me tengas en vilo,
Mejor prepárate, ves limpiando el filo,
Comenzarás a marearte, cuando rescate el vino,
Notando el desarme de mis tropas en tus dominios.

Las conquistas, las amantes, todo un mito,
Para que pudieras centrarte, en mi retiro,
Si hace falta volveré a helarme, insisto,
Si hace falta lo haré, por medirte los colmillos.

Llegaría a cansarme, de intentar medir el cariño,
Que lucho por mostrarte, que parece que no has visto,
Que casi consigo marcarte, que casi te pillo,
A base de dispararte, en otro combate fallido.

Entraré en trance, sin duda por beneficio,
Intentaré hacerte jaque, a ver quién deshace el hilo,
Antes de marcharme, está más que asumido,
Tendré que contarte, que no puedo ser tu amigo.

Vengo a buscarte, está decidido,
Antes de que sea tarde y no siga siendo el mismo,
Investigaré, buscaré, a ver si existe otro sitio,
Donde pueda encontrarme, donde esto tenga algo de sentido.


lunes, 3 de febrero de 2014

Salvajes

La cartera, las llaves, el móvil... ya puedo marchar... espera y la vergüenza... a esa la dejo tranquila en casa, que está mejor allí...

Lo correcto no era para nada sustancial,
Nos reímos en la cara de esta tragicomedia universal,
Bien directo, pasamos de lo complejo a lo vulgar,
Fuego pasajero, sobre la sátira comercial.

Viajamos en un vuelo raso, hacia una carcomida humildad,
Sin pagar el peaje, de la divina realidad,
Y ahora vienes a contarme, que nada de esto ha sido en balde,
Que seguimos adelante, pero te tengo que contestar que…

Estuve retractándome de todas aquellas tardes,
Queriéndote, amándote, haciéndonos sentir culpables,
Estuve perdonándome por todas aquellas noches,
Besándote, acariciándote, haciéndonos sentir salvajes.

Seguía la misma duda, rondando por la cabeza,
Hiciste trizas, conseguiste que mis ideas dieran voltereta,
Y de repente apareces, con tus gestos menos distantes,
Con intenciones mareantes, ya lo siento pero te repito que…

Estuve retractándome de todos aquellos martes,
Respirándote, abrazándote, haciéndonos sentir culpables,
Estuve olvidándome de todos aquellos portales,
Besándote, tocándote, haciéndonos sentir salvajes.